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    “Appstinencia” – Nuevas sustancias psicoactivas, ludopatías y adicciones tecnológicas.

    Tony Fadell, cocreador del iPhone y del iPod nos comenta: “Necesitamos entender el tiempo empleado en todas las pantallas (teléfonos, tabletas, televisiones, ordenadores e incluso relojes” para entender de forma crítica nuestros hábitos.

     

    Internet a pesar de haber proporcionado muchos beneficios ha tenido mucho impacto sobre todo en los más jóvenes. De hecho, hay personas que están obsesionadas con Internet, siendo incapaces de controlar su uso, poniendo en ocasiones en peligro sus relaciones personales incluso su trabajo.

    El concepto de “adicción a Internet” fue propuesto como una explicación para comprender la pérdida de control y el uso dañino de esta tecnología.

    Los síntomas de la adicción a Internet son comparables a los manifestados en otras adicciones. Es vital programar estrategias preventivas tanto en la familia como en la escuela basándose en los factores de riesgo.

    El objetivo de una intervención para esta adicción, a diferencia de otras adicciones, debe ser el uso controlado, ya que resulta imposible evitar por completo la exposición tanto a internet como a otras nuevas tecnologías. De manera que, nuestro objetivo realista sería hacer un uso más adaptativo de estas.

    Hay que descubrir y tratar las razones que subyacen la adicción. Disminuir la conducta adictiva. Prevenir posibles recaídas: análisis de los hábitos de vida, situaciones de riesgo, entrenamiento para hacerles frente, enseñarles alternativas. Reorganización de la vida familiar, construir un nuevo estilo de vida.

     

    Victor Sampedro propone esta pirámide: Los mapas y apps educativas serían nuestras verduras; el correo electrónico, los mensajes de texto y las llamadas telefónicas, las proteínas; Instagran y Twitter, las grasas; y los juegos, el azúcar. Tenemos que seguir una dieta digital equilibrada y razonable, y necesitamos pautas que nos ayuden a lograrlo.